Detrás de un gran estafador, también hay una mujer estafadora

Como si fuese poco con el embaucador César Vignoli, su concubina parece seguir su camino: la procesaron por una estafa de $40000 (Por Walter Vilca)

El famoso refrán dice: "Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer". Y parafraseando, acá bien podría decirse que "detrás de un gran estafador, también hay una mujer estafadora". Ese podría ser el caso de la concubina del conocido estafador César Vignoli que, para no ser menos, seguiría el mismo camino que su pareja y supuestamente ya embaucó a un comerciante al que engañó con la venta de un auto y le sacó 40000 pesos y un documento por una deuda de 90000 pesos, según una resolución judicial. Lo increíble de la historia es que la osadía de la señora fue tal, que estafó a esta persona sabiendo que anteriormente había sido embaucada por el propio Vignoli, revelaron fuentes judiciales.

Al menos esa es la acusación que pesa contra Marcela Alejandra González (45) y por la cual fue procesada en estos días por el juez Alberto Benito Ortiz, titular del Primer juzgado de instrucción. La mujer corrió mejor suerte que su concubino, César Antonio Vignoli, que actualmente se encuentra preso en el penal de Chimbas purgando su quinta condena por estafa, esta última de 6 años de prisión. Como ella no tiene antecedentes y el delito que le endilgan es excarcelable, el magistrado dictó el auto de procesamiento sin prisión preventiva. Eso sí, le trabó un embargo de 100000 pesos.


La víctima del fraude fue el comerciante Juan Ávila, que cayó en la trampa de los Vignoli dos veces. En su denuncia hecha en 2017 contó que el primero que lo engañó fue César Vignoli, quien tiempo atrás lo estafó y se quedó con 90000 suyos por la venta de una máquina de hacer helado que nunca entregó. El fraude había ocurrido en 2014. En ese entonces, el delincuente prometió devolverle el dinero y hasta le firmó un documento como garantía por dicha deuda.

Esa deuda nunca fue saldada. Ávila siguió insistiendo y concurrió varias veces a la casa de los Vignoli en uno de los barrios Solares, en Trinidad, a reclamar su plata, de acuerdo al auto de procesamiento. En ese afán, en abril de 2015 sin querer volvió a caer en otro engaño, esta vez en manos de la mujer de Vignoli, según la resolución.

El negocio que le ofreció Marcela González parecía interesante. Ella supuestamente le vendía un auto marca Toyota Corolla valuado en 170000 pesos. A cambio, Ávila debía pagar 40000 pesos y entregar el documento por los 90000 pesos firmado por Vignoli al momento de concretar la transacción mediante escribano público. Además, abonar otros 40000 pesos cuando ella le entregara el coche, explicaron.


El negocio se hizo, incluso firmaron la venta del coche en una escribanía y Ávila pagó los primeros 40000 pesos y entregó el documento por los 90000 pesos a González.
Pero claro, jamás que la rubia le jugaría una mala pasada. La mujer de Vignoli nunca le entregó el auto, según consta en el expediente.


*** Fuente de la Información: Tiempo de San Juan