Es una iniciativa ciudadana que lleva adelante la agencia espacial estadounidense. Por qué es un enorme desafío.
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| Representación gráfica de Bennu y OSIRIS-REx. (Fotos: DPA) |
La
NASA pidió la ayuda de científicos aficionados para elegir un sitio en el
asteroide Bennu para hacer una recolección de muestras. El objeto es seguido de cerca por la nave OSIRIS-REx desde el 3 de diciembre de 2018.
Uno de los mayores desafíos de este esfuerzo es que Bennu tiene una superficie extremadamente rocosa y cada roca presenta un peligro para la seguridad de la nave. Para acelerar el proceso de selección de la muestra, el equipo pidió a los científicos y ciudadanos voluntarios que con las imágenes detalladas enviadas por OSIRIS-REx desarrollen un mapa de riesgos que representan las rocas.
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| La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA nevega en órbita alrededor del asteroide Bennu. (Foto: DPA) |
Para llevar a cabo el plan, la NASA se asoció con CosmoQuest, un proyecto ejecutado por el Instituto de Ciencia Planetaria que apoya las iniciativas de ciencia ciudadana. Los voluntarios realizarán las mismas tareas que los científicos planetarios: medir las rocas de Bennu y mapear sus rocas y cráteres, mediante el uso de una interfaz web simple. También marcarán otras características científicamente interesantes en el asteroide para una mayor investigación.
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| La nave OSIRIS-REx de la NASA orbita alrededor del asteroide Bennu. (Foto: DPA) |
La campaña de mapeo de Bennu continuará hasta el 10 de Julio, cuando la misión comience el proceso de selección del sitio de muestra. Una vez que se seleccionen los sitios primarios y secundarios, la nave comenzará un reconocimiento más cercano para mapear los dos sitios a la resolución de sub-centímetro. La maniobra de muestreo Touch-and-Go (TAG) de la misión está programada para julio de 2020, y la nave espacial regresará a la Tierra con su carga en septiembre de 2023. (Fuente:
TN)
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